sábado, 15 de septiembre de 2007
Lluvia durmiente
La lluvia se cansa, se cansa de caer sobre nosotros, se duerme y sueña que es tu piel en movimiento, que se disfraza de tus mejores besos, que es sólo humedad y secreto
Clon
El latido del viento es el del caracol, lento, sin tiempo, disfrazado de eternidad, como las noches con tu clon, cuerpo libre, que no te sospecha ni sueña, que pronuncia tu nombre y padece tu fiebre, el que me besa sin misericordia, el que tiene tu sed y la mitiga sin que lo sepas
Lo que ignoro de tí
Imagino lo que no conozco de ti: tu nacimiento, los cambios de tu piel, tus noches, tus despertares, tu primera y tu última vez, tus monstruos interiores, tus senos tocados por el frío, la tibieza de tu lengua de colibrí; tampoco he visto a tu ropa con movimientos de reptil y a tu cabello en guerra con el viento; también ignoro el sueño de tu muerte y tu resurrección al tercer beso según mis escrituras apócrifas
La serpiente nos espera en el Paraíso
Toquemos las puertas del Paraíso, la serpiente nos espera, ella no fue expulsada; regresemos desnudos, silvestres y quizá se nos perdone haber vivido con ropa y habernos alimentado con comida enlatada. Reiniciemos los besos puros y la fornicación sin pecado original y sin Dios porque estará dormido o sembrando manzanas para ver si caemos nuevamente
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